Comenzando con una anécdota, la aparición de patitos de goma en las costas de medio mundo, de Europa a Oceanía, podría ser la escena inicial de un episodio de Expediente Xo de una película de misterio. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: en 1992 un carguero de Singapur perdió un contenedor con 28.800 muñecos de goma en el Pacífico, incidente no reportado y que solo se descubriría años más tarde por el rastro dejado por los muñecos flotantes. 

El transporte marítimo se ha convertido en el núcleo del comercio internacional, haciéndose responsable del traslado de mercancías por un valor anual de unos 4.000 millones de euros. 

Aunque el número de pérdidas totales se van reduciendo anualmente gracias a los esfuerzos en reglamentación, capacitación y adelanto tecnológico por parte de puertos y navieras, no podemos ignorar la posibilidad de que un siniestro ocurra y nuestra mercancía quede deteriorada o incluso perdida en el mar. Cada día se transportan entre 5 y 6 millones de contenedores, repartidos en más de 5.000 barcos que pueden llegar a cargar más de 20.000 contenedores a la vez. Así, no es difícil imaginar que no toda la mercancía llega a salvo a destino.

El extravío de contenedores en ruta es tan común como poco accesible es la información sobre esos percances. Según las fuentes que se consulten, los contenedores extraviados al año oscilan entre los 10.000 y los 1.580 que reporta el World Shipping Council . Si bien, los datos pueden variar mucho de un año a otro, porque al tratarse de barcos que llevan más de 20.000 contenedores, una sola catástrofe puede modificar sustancialmente la media anual.

También es importante considerar que, de optar por el transporte aéreo, otra de las modalidades más usadas para la realización de operaciones de exportación e importación gracias a la habilidad estratégica que ofrece la velocidad en los trayectos, tampoco quedaremos exentos de posibles incidencias, como pueden ser retrasos motivados por escalas o condiciones meteorológicas adversas.

LA IMPORTANCIA DE ASEGURAR LA MERCANCÍA

Todos estos datos ponen de relieve la importancia de prevenir los riesgos asociados al transporte marítimo y aéreo. El deterioro de las mercancías puede producirse por múltiples y variados motivos, tanto durante la carga y traslado, como antes y después del trayecto.

Es más que recomendable tomar todas las medidas de prevención a tu alcance para que la carga no se vea dañada durante el transporte. Evidentemente. hay factores que se escaparán irremediablemente a tu control, como son las imprevisibles condiciones meteorológicas durante el trayecto en alta mar, o incluso la aparición de percances de otra índole, como incendios o averías técnicas, que podrían llegar a afectar a la seguridad de los artículos enviados. Incidentes recientes como el buque Ever Given bloqueando el paso mundial del Canal de Suez demuestran que situaciones improbables durante los ultimos 40 años de navegacion maritima pueden llegar a producirse. 

Los seguros de transporte marítimo no son muy diferentes de los que disponemos para nuestro día a día, y hay una gran variedad de ellos, cada uno con sus particularidades, limitaciones y coberturas. No dudes en trasladarnos tus dudas y, si así lo estimas oportuno, podremos aconsejarte sobre el seguro que mejor se adapte a tus necesidades y mercancías.